lunes, 17 de enero de 2011

DE LOS BUENOS PROPÓSITOS

Ha comenzado la segunda década del tercer milenio. Quienes tenemos el privilegio de permanecer con vida pese a todos los avatares que tenemos que sortear, por esta época de comienzos de año, nos hacemos los más diversos propósitos, naturalmente bien intencionados y esperamos mantener la persistencia y la decisión para que ellos sean cumplidos con éxito.

Tan solo voy a mencionar unos tantos de los que he escuchado: “lo que es este año….”, así comienzan…. “Voy a rebajar unos kilos, voy a hacer más ejercicio y a llevar una dieta estricta”; otros más optimistas aseguran que van a mejorar sus condiciones laborales, o a buscar nuevos rumbos. También están los que quieren dejar de fumar o aquell@s que aseguran que este año terminarán con esa relación tormentosa que les vive causando tanto daño… con esa persona que no les aporta en nada ni les quiere como ell@s quieren que les quieran: “este año l@ dejo porque l@ dejo!!!. También se disponen a terminar ese curso que han dejado a medias, o iniciar el negocio que les arreglarà la vida.

Otros se proponen aprender inglés o realizar ese viaje tanto tiempo aplazado, algunos màs osados anhelan cambiar de carro o mudarse de apartamento, bueno, todo es posible cuando existen intenciones, a todos ellos les deseo la mejor suerte, y que ojalá se les cumplan.

Es una buena época para hacer todos los rituales que tienen que ver con alejar las malas energías; podemos echarnos las cartas, consultar el oráculo, visitar videntes y pitonisas, hacer sahumerios, riegos y aferrarnos a las naguas del santo que escojamos como tutor. Aún no he tenido oportunidad de leer mi tarot, no sé que me auguran las cábalas ni he consultado las runas.

Es usual que solo nos importen tres cosas: salud, dinero y amor; a estas alturas me parece vital que nos cuidemos en salud, no solamente la del cuerpo sino de todo aquello que nos pueda lastimar, sería algo así como buscar entornos más humanos para poder asumir la cotidianidad. En cuanto al dinero, bueno, lo grave de no tenerlo es que no tenemos capacidad de decisión, ojalá que no falte. Y el amor, qué cosa más compleja, tal vez como decía el poeta Mario Rivero “ El amor? Que venga, lo recibiré. Lo acogeré como a un huésped… Rígido, sin quebrar la máscara, de cuerpo, ni de rostro, le permitiré algunas veces que venga…”. Creo que le recibiré mientras llegue plácido y alegre, de resto, creo que no tiene mayor gracia.

La vida va cumpliendo su periplo en nuestros cuerpos, cada año es una experiencia irrepetible, trae tantos momentos hermosos, y arrastra también sus sinsabores. Por estos motivos vale la pena disfrutar hasta nuestros días más tristes; el tiempo transcurre y nos pasan los años sin aprender del todo la lección, por estos motivos este año espero tener el tiempo y la dedicación para leer esos libros que aguardan en los escaparates, llenar los oídos de buena música, visitar más exposiciones de arte y, ante todo, propiciar más oportunidades para compartir con aquellos seres que llevo en el alma, para acercarlos más y entregarles mis mejores horas.

las fotografìas son de la exposiciòn de Man ray, que hizo recientemente la Biblioteca Luis Angel Arango. Sus comentarios los pueden enviar a megaspar@hotmail.com