martes, 24 de mayo de 2011

¿PARA QUÉ SIRVE UN BLOG?

¿Para qué sirve tener un blog? Esa fue la primera pregunta que me hice cuando decidí abrir este. Créanme que aún no lo tengo muy claro. En principio, y accediendo a muchos otros, me dí cuenta que muchos son especializados en ciertos universos del saber; eso no era lo que deseaba. Otros son como teléfonos rosa, así como farandulescos, algunos son muy divertidos, a veces irreverentes, en reiteradas ocasiones sus autores esconden su identidad para, desde allí, atrincherarse y atravesar el ciberespacio de saetas. Hoy quien no entre al chat, trine, sea bloguero, está “out”, es la forma de comunicarnos, de hacer sentir a las comunidades virtuales que estamos vivos; podemos tener dos mil amigos en la red y sin embargo en la semana tan solo vernos con quienes igual lo haríamos si no se hubiera inventado nada de esto, mientras tanto enviamos toques, otros juegan sexting, vamos conformando grupos y creamos nuevos estilos de diálogo.

En principio quise divertirme, permanecía mucho tiempo en otra ciudad y quise hablar de lo que eso significaba, de la forma como percibía el nuevo entorno. También fue algo así como un talismán para asumir una nueva condición de soledad y tener un canal de comunicación un poco más amplio con un círculo de personas cercanas, hacerlo más personal, pero al mismo tiempo fresco, que se pudieran abordar diversidad de temas, como lo consigné en el cabezote. Quiero que el blog refleje eso; como no existió una planeación inicial cada día es una sorpresa, incluso para mí. Me devuelve a las épocas de estudiante y lector voraz, que si leía una novela de Emilio Salgari y aparecían elefantes por todas partes, la próxima lectura me llevaba a indagar sobre la grandiosidad de estos paquidermos. Esa es la dinámica, nada está preconcebido, a veces no se me ocurre y no escribo, no existe una periodicidad para colocar una nueva entrada; sin embargo ese discurrir entre la poesía, la canción, la cotidianidad, los gatos, la literatura, el cine... es un asalto a la imaginación y un volantín hacia el vacío. 
Parientes de Quibdó
Quise escribir de una manera más libre, adentrarme en algunos temas bizarros, opinar de una manera más irreverente, y entendí que si quería hacer esto, sería como colocar el pellejo y recibir latigazos, y creo que no estaba preparado para esto. Tuve que suprimir los comentarios, pues si bien muchos de ellos (afortunadamente la mayoría) me animaban a continuar, unos pocos fueron nocivos o por lo menos imprudentes, descontextualizados, o sus autores no lograron comprender el porqué de ese espacio. De manera deliberada inserto fotografías que no tienen que ver necesariamente con los textos que escribo, simplemente me gustan y quiero compartirlas, la mayoría son de mi autoría, y algunas otras las bajo del internet, como cualquier mal estudiante, si esto contribuye a que el blog no parezca aburrido lo seguiré haciendo así.

Al cabo de un tiempo y después de estar “cacharriándole” al blog, fui descubriendo herramientas para mejorar el diseño, para tener una idea sobre quienes visitan el blog. Por fortuna hay un nutrido grupo de “seguidores”, es decir quienes entran regularmente a ver qué hay de nuevo. Otros, gracias a los buscadores, entran por curiosidad o por equivocación. Menos mal que nadie tiene obligación de leer lo que uno escribe, es más, si no quiere, pues no entra. Y entonces se van moderando los contenidos, es como si uno mismo fuera su propio curador, y también es como si tuviera un único visitante, esa persona que siempre esperaré que entre y lo vea con agrado.

Amigo de aventuras (Fotografía de Angelita)
Después de dos años de bloguear confieso que cada día me gusta más actualizar el blog, que he tenido momentos gratificantes cuando desde algún remoto lugar alguien conocido o desconocido escribe a mi correo haciendo sus comentarios. Me alegra saber que las palabras no siempre se las lleva el viento, que en otros lugares hay personas que tienen sensibilidades que se asemejan a las nuestras. Por ahora, si me lo permiten, el blog tendrá una estructura similar, procuraré aumentar la frecuencia de las entradas, pero no incluiré publicidad alguna. Aparecerá una nueva columna para que, algunos amigos que así me lo han hecho saber, puedan colgar sus escritos, o sus fotografías.

Los gatos del Chamán
Gracias a tod@s ustedes por entrar y compartir lo que hay en esta pared virtual, mantener el blog no es un sueño, tampoco es lo ideal, es algo efímero como un periódico de la tarde, es uno más entre los millones que deambulan por el ciberespacio, y sin embargo no deja de ser encantador saber que a esta hora exactamente, en cualquier parte del planeta alguien se entera por primera vez que uno existe!!!

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viernes, 20 de mayo de 2011

CUANDO SOÑAMOS QUE NOS AMARÍAN COMO EN LAS PELÍCULAS: ESOS CINES DE OTROS TIEMPOS....

Cada vez que paso por un lugar donde alguna vez existió una sala de cine no puedo evitar que se devuelva la película de mi vida. Los que conocimos el celuloide, es decir, cuando el cine se proyectaba, y se necesitaban una enormes máquinas para pasar unas cintas que venían en rollos, y que era muy difícil duplicarlas, entendemos la magia que cada sala contenía. Muy pocas salas de aquellas épocas sobreviven en Bogotá, ni las de postín o estreno, ni los “tarros” de los barrios populares, igual sucede en otras ciudades del mundo.

Fue una época en que ahorrábamos para ir los domingos a la función matinal, cuando nuestra televisión era en blanco y negro, y además con apenas dos canales… a través de la pantalla grande recorrimos el mundo; el cine nos recreaba, y nos mostró otros ámbitos, otras voces, otras formas culturales y esos lugares a donde jamás se pudo ir. Devorábamos lo que la pantalla nos ofrecía: películas mexicanas, de vaqueros, recuerdo una peli que trajeron como para desenhuesar a la distribuidora, se titulaba “Amor sobre un caballo”, en Bogotá duró casi dos años en cartelera. Entre tantas cintas vimos Woodstock, Rebelde sin causa, Submarino amarillo, y Ese oscuro objeto del deseo, una gran película de Bruñuel basada en un libro de Pierre Louÿs llamado “La mujer y el pelele”, ese Louÿs, autos de las canciones de Bilitis, de Afrodita, del “Manual de urbanidad para señoritas”, el único manual que he leído con verdadero placer.

Cinema Paradiso, de Giuseppe Tornatore es una hermosa película que refleja el esplendor y la decadencia de los cines de barrio, y Los Fantasmas del Roxi, una hermosa y muy poco conocida canción de Serrat asegura que los fantasmas de las estrellas del cine se resisten a abandonar el lugar y deambulan por él.

En Bogotá muchas salas antiguas se encuentran en estado de abandono, tal es el caso del Teatro San Jorge, algunas han dado paso a bodegas, casinos, a sucursales bancarias, uso actúalo del Teatro Lido, otras a grandes almacenes y sedes de empresas de servicios, como el Teatro Lux, el Coppelia, que se convirtió en supermercado y el Calipso e plaza de mercado; también fueron salas de cine x y streptease, como el Aladino, el Ariel, y Vanidades, que aún subsiste, a clubes nocturnos como el Libertador y el Metro Riviera; otras se han acondicionado para presentar espectáculos y presentar eventos, como el antiguo Coliseo, el Mogador, el hermoso teatro Eldorado, el Metropol. Las iglesias cristianas han hecho de ellas sus templos, tal es el caso del Trevi y el de mi querido y entrañable teatro Avirama, del cual consevo hermosos recuerdos de adolescencia; “allí donde Briggite Bardot deleitaba a los asistentes con su sensual cuerpo y donde Sofía Loren nos amamantó el espíritu, donde Valentino y Rock Houston derretían a nuestras tías y hermanas, allí, ahora mismo están orando por el alma de ellos, por los cuerpos de ellas, para que en la otra vida les sea perdonado todo el placer y los sueños que nos hicieron sentir”.

Otros cinemas han corrido con mejor suerte, como la Comedia, Santafe, Arlequín, Almirante, La Castellana, Colombia (hoy Jorge Eliécer Gaitán), que son salas de teatro y espectáculos, el México, el Faenza, convertidos en auditorios de universidades, y otros declarados bienes de conservación, como el Teatro Cádiz en el Centro Nariño, de hermosa factura arquitectónica.

Ahora se han impuesto los grupos de varios teatros en los centros comerciales, y presentan una oferta para todos los gustos y a los más diversos horarios, son salas más pequeñas, casi todas igualitas, bajo el monopolio de una gran empresa. Han pasado al recuerdo los cines continuos ahora los cortos se llaman “trailers” y para compensar el vacío dejado por la oferta de cine arte han surgido los cineclubes que gracias al videobeam y en pantallas más pequeñas nos acercan a lo que fue en una época la grandiosidad del cinemascope y el tecnicolor.

Vienen ahora las películas en tres dimensiones, cautivarán nuevos públicos, pero para los nostálgicos cinéfilos serán inolvidables los tiempos en que los teatros de barrio guardan los primeros secretos de jóvenes romances, de complicidades juveniles, de encuentros furtivos. El séptimo arte se reacomoda en modernos escenarios, pero siempre será un delicioso viaje a la fantasía y una puerta a la imaginación.

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Teatro Cádiz


¿CONFLICTO ARMADO? COMO QUE NÓ!

A estas alturas, lo más estúpido sería pensar que no hay conflicto armado en Colombia. ¿Se puede tener un ejército de más de cientos de miles de hombres, concebido solo para combatir unas bandas criminales a las que en más de cincuenta años no acaban de derrotar?, y, ¿entonces los programas de reinserción son para que se reintegren a la sociedad delincuentes comunes? ¿Y qué hacen en Colombia tantos organismos internacionales como el Comité Internacional de las Cruz Roja, la OIM, ACNUR, el MAPP, si no hay conflicto armado?


Es innegable que los grupos armados que participan en el conflicto, también cometen delitos comunes y delitos de lesa humanidad. Todos, en mayor o menor grado violan los Derechos Humanos, y al lado de ellos, como sanguijuelas, pululan muchos otros grupos, que como producto de purgas internas, de deserciones, de divisiones, o separación de sus filas, conforman bandas que se dedican a cometer todo tipo de acciones de delincuencia común.


A punta de “trinos” no se elimina del léxico la expresión de conflicto armado, ni se puede decir que este  desapareció; las víctimas de la confrontación existen y demandan que el Estado, que aún no reconoce de manera concluyente su responsabilidad en el hecho, les devuelva lo que han perdido y les repare el daño causado.

La Ley de Víctimas, proyecto estratégico del actual gobierno, junto con la restitución de tierras y las iniciativas de leyes que promuevan la reparación y el retorno de los campesinos al campo, son iniciativas que requieren de toda la voluntad política y un descomunal esfuerzo presupuestal para garantizar los recursos para su implementación; eso es lo que no se visualiza -por lo menos en los proyectos-. Se mencionan recursos incautados, tierras decomisadas, aportes internacionales, pero no se incluyen cifras concretas del erario público o del presupuesto nacional. Además los fondos de solidaridad, con la catástrofe de la ola invernal que sufre el país, quedarán absolutamente exangües. Es una situación tan intrincada que existe una profunda distancia entre lo que ordena la legislación y los mecanismos existentes para la aplicación de la ley.

Las víctimas tienen tal condición por el hecho de serlo, el Estado no puede declararlas por decreto, y decidir si de acuerdo a unas variables tienen derecho a ser incluidos en los programas de reparación. Los niños, los ancianos y las mujeres muchas veces desconocen la proveniencia de sus victimarios; en las regiones donde el conflicto se agudiza, el orden público y las condiciones de seguridad sufren un mayor deterioro, pues las fuerzas del Estado no logran ejercer el control territorial, por lo tanto sus habitantes permanecen más expuestos a la delincuencia común y a la impunidad.

La ley también sostiene que quienes tengan vínculos familiares con los victimarios no tendrán derecho a la reparación!!! ¿Tienen de ello responsabilidad, los hijos, los padres o parientes cercanos de que estos grupos recluten a la fuerza o bajo engaños a indígenas, campesinos o jóvenes que carecen de oportunidades? En departamentos como Putumayo, Caquetá, Córdoba, Bolívar –por solo citar algunos-, en las zonas rurales un altísimo porcentaje de las víctimas tienen o han tenido personas cercanas vinculadas a uno y otro grupo, sea insurgente o de autodefensa, esa es la dinámica de la región, es también una forma de preservar la vida. En muchos casos la responsabilidad histórica debería asumirla Estado al no haber tenido presencia institucional significativa en estas regiones y permitir que estos grupos ejerzan el control e impongan su ley.

De buenas intenciones no se hacen las leyes, muchas de ellas como la Ley 70, (para comunidades afrocolombianas) después de 15 años de existencia no terminan de reglamentarse. Si se van a reparar víctimas desde el año 1985 hasta la fecha, se entenderá que es un proceso largo y dispendioso, que muchas víctimas ya han fallecido, que algunos reúnen la doble condición de víctimas y de victimarios, y lo que hace más compleja la situación, es que el conflicto armado en Colombia no da muestras evidentes de terminar, que la seguridad democrática lo que ha propiciado son cambios de escenarios, y que si hay tantos políticos presos y vinculados a los procesos por parapolítica, es porque este era (y sigue siendo)su proyecto político. Una inmensa paradoja es que tenemos un estado fuerte a pesar de que muchas de sus instituciones evidencian profundas debilidades.

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martes, 10 de mayo de 2011

UNA TRISTE TERNA

¿Esto es lo que a Bogotá le espera en la alcaldía?, El Polo ni siquiera fue capaz de presentar una terna de altura para que de ella saliera el reemplazo de su maltrecho alcalde. Ni Mariela Barragán, secretaria de Desarrollo Social de la Alcaldía, ni Tarsicio Mora, sindicalista, aspirante frustrado al Congreso, ni el ex magistrado Jaime Moreno son las figuras del talante esperado para asumir la alcaldía de la ciudad en tan crucial momento; sin cuestionar sus cualidades como personas, lo que el Polo envía es un mensaje de continuidad, pues los tres son muy cercanos a la Anapo, y dejan al margen personas de mayor peso político que eventualmente pudieran ayudar a mantener a flote el barco que hace agua por todos lados. Dicen que algunos no aceptaron, otros reclaman porque no se les tuvo en cuenta: disculpas, falta de compromiso, divisiones internas irreconciliables, fracturas que no se pueden ocultar.

Sí, está bien, ya nos hemos acostumbrado a los desaciertos del Polo, pero este da al traste con las expectativas de quienes aún en las vacas flacas esperan por lo menos algunas respuestas decorosas, ya hay pronunciamientos de otros sectores del Polo, que han visto cómo al estar en minoría y haber omitido acciones de control, tienen que pagar un altísimo costo político.

Con estos antecedentes, ¿quién será el próximo candidato de esta colectividad a la alcaldía de Bogotá?


Mientras esa tormenta política continúe, prefiero guarecerme del mal tiempo en estas selváticas tierras del Chocó; ahí les dejo una estampas del paso de los días en estas tierras, aún cuando me hubiera encantado visitar la feria del libro y asistir a los lanzamientos de las obras de algunos escritores que disfruto.

miércoles, 4 de mayo de 2011

LA TRAICIÓN DE SAMUEL

Le ayudamos a ganar. No cumplió, no cumplió ni con la primera fase del Metro, ni con los tiempos de las fases del Trasmilenio, ni con evitar que ese monstruo destroce la carrera 7ª, no cumplió en mejorar la seguridad de los ciudadanos, no cumplió con hacer una licitación expedita para el relleno de basuras Doña Juana. No cumplió en movilidad, que es lo más visible y lo más sentido en una metrópoli como Bogotá. Si bien en otros aspectos ha cumplido decorosamente, estos se destiñen frente al caos y a los escándalos de su administración.


No cumplió tampoco en gobernar con el Polo; le propinó algo así como un golpe de estado y prefirió acercarse más al partido de la U; ahí están las consecuencias, gravísimas porque se pierde una continuidad de aceptables administraciones de la ciudad, porque se pone en riesgo un altísimo caudal electoral, porque difícilmente un partido de oposición volverá a tener el segundo cargo más importante del país, porque es un golpe bajo al voto de opinión.
Un lugar de descanso en Bogotá

Sin embargo el Polo lo respaldó hasta último momento, hasta que no aguantó más, pienso que fue más por no aceptar que si Gustavo Petro y Carlos Vicente De Roux se distanciaban era porque avizoraban maniobras turbias. El Polo se mostró indulgente con su administración, en parte debido al nombramiento de Clara López en el gabinete del alcalde; desde hace mucho tiempo ha debido llamarlo a rendición de cuentas, al igual que a su hermano Iván Moreno, no solo por sus vínculos por los Nule, sino por su opaca labor en el Senado.

Solo ahora después de conocerse la suspensión por parte de la Procuraduría, el Polo lo aparta de su colectividad; un partido de oposición (a mi juicio) debe se diligente en vigilar el comportamiento de sus elegidos, la Comisión de Ética fue muy lenta, Petro en una pataleta prefirió sacar los trapos al sol, saltando los cinductos regulares y distanciándose de la dirección del partido.

La Contraloría se ha ensañado contra los Moreno, se ha vuelto diligente en sus funciones; pero de ser así tendría que suspender a muchísimos burgomaestres que no han cumplido con las obras que iniciaron y cuyas administraciones están corroídas por la corrupción, esto denota claramente un sesgo político en su intervención. El Polo Democrático no se va a acabar, no está en las últimas; todos los partidos políticos han visto a muchos de sus miembros expuestos al escándalo, a la corrupción, al trasfuguismo. El Polo no se acaba, pero necesita hacer un profundo análisis de sus estrategias, de los programas y de los candidatos a las próximas elecciones, ojalá que en la terna que nombren para reemplazar a Samuel se encuentren los más capaces, esto ayudaría a hacer menos doloroso el final de este período de la alcaldía.

Samuel Moreno es un garrafal error en la corta existencia del Polo Democrático. Los Moreno no son tipos confiables, nunca han debido pertenecer a este movimiento, que continúa siendo un incipiente partido conformado por llegados desde diferentes toldos, y que aún se encuentra en una fase de acomodamiento. La Anapo fue un movimiento populista, pero de ahí a que tuviera un pensamiento de izquierda hay mucha distancia, a pesar de que en algún momento llego a llamarse Anapo Socialista.

Con la sanción a Samuel Moreno pierde la ciudad, perdemos sus ciudadanos, los electores, los trabajadores que necesitan llegar puntuales a cumplir con sus labores, pierde la izquierda, pierde Samuel, quien sale por la puerta de atrás, sin pruebas de haber participado en hechos de corrupción pero, lo que es tanto o más grave: por inepto e incapaz, (ya en una columna cuando estaba en campaña, lo había vaticinado Claudia López). Ganan en todo esto quienes quieren aniquilar toda idea que provenga de la izquierda, los que se quieren dar un festín con las sobras del Polo; gana Peñalosa quien continúa afirmando que no se necesita tener política para ser alcalde, sino ser simplemente un gerente, los gerentes también actúan acorde a unas ideas, tratando de ser consecuentes con unos ideales. Por lo menos en teoría seguimos en un Estado de Derecho, donde la Democracia es participativa y en donde las ideologías son fundamentales para intentar reorientar la brújula para construir un mejor país y una mejor sociedad.

A pesar de tener simpatías escéticas creo un deber continuar apostándole a propuestas más incluyentes, de los errores se aprende la lección!!!

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