martes, 15 de mayo de 2012

SABIO MENSAJE, SENCILLO, SIN ARTIFICIOS NI AMENAZAS

Dijo José Mujica  (Presidente de Uruguay):

Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también placer.
Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que entra en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo le queda el placer.
Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute.
¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente!
Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida que el Uruguay puede ofrecer a su gente, hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales.
No porque sea elegante, sino porque es placentero.
Porque se disfruta, con la misma intensidad con la que se puede disfrutar un plato de tallarines.
¡No hay una lista obligatoria de las cosas que nos hacen felices!
Algunos pueden pensar que el mundo ideal es un lugar repleto de shopping centers.
En ese mundo la gente es feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas de ropa nueva y de cajas de electrodomésticos.
No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es la única posible.
Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción.
Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los frívolos.
Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o a los parques.
Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se alimenta tanto de consumos materiales como intelectuales.
Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento.
En paralelo, mi modesta contribución va a ser tratar de que los uruguayos anden de bicicleteada en bicicleteada.
La educación es el camino
LA EDUCACIÓN ES EL CAMINO

Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación.
Y miren que es un puente largo y difícil de cruzar.
Pero hay que hacerlo.
Se lo debemos a nuestros hijos y nietos.
Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento.
Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión en colores, después las transmisiones por satélite.
Después resultó que en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo desde Estados Unidos, España e Italia.
Después los celulares y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números.
Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta.
Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa.
Me siento como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez. O como los que vieron el fuego por primera vez.
Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia.
Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos los libros del mundo.
Y probablemente todas las películas y todas las músicas del mundo.
Es abrumador..
Por eso necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente.
Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua.
Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos antes.
Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena.
Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica.
Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada.
Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública.
Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo......(Genial)
No podemos estar afuera. No podemos dejar afuera a nuestros chiquilines.
Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento.
Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica...
Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación. No hay tarea más grande delante de nosotros!!!!!
Rostros para un mejor mañana

jueves, 10 de mayo de 2012

DE BIBLIOTECAS, LIBROS Y ANAQUELES

Uno de los atributos del internet es que nos permite realizar aventuras virtuales, en silencio, en soledad, frente a la pantalla del ordenador. Es el ejercicio libertario de navegar entre noticias, temas que nos cautivan, viajes a las profundidades del mar, a las pirámides mayas o a las cumbres de las modelos webcam… ser fatuos, diletantes, pasar del último chisme de farándula a la elección de Francois Hollande o a la noticia de la retención de un reportero en las selvas colombianas.

En estos días he visitado algunas de las más hermosas librerías del planeta. Es una fortuna saber que hay verdaderos templos dedicados a valorar, difundir y salvaguardar los libros y a estimular el gusto por su lectura. Una arquitectura que le hace culto al saber, vaya uno a ver la Biblioteca Nacional de Bielorrusia, o la Biblioteca de la UNAM en México, encontrar cómo en Coimbra, en Salt Lake City, en Londres, hay  palacios imperiales, antiguos monasterios, esculturas como la Biblioteca España en Medellín, que se han convertido en las casas de los libros.

Y en cuanto a las librerías, pues me he enterado y he incursionado en recintos dominicos transformados en tiendas de libros, las hay que han recuperado edificios neogóticos, las hay vanguardistas y también antiguos teatros adaptados para ello, como El Ateneo en Buenos Aires. En Bogotá, en cambio, se demolió el teatro Aladino, de arquitectura Art Decó, para construir un bodrio en donde funciona una librería!!!! ¿Cuáles fueron los motivos para que los dueños de la librería (que tienen los recursos económicos para hacerlo) no hubieran restaurado y adaptado el teatro?
Y estos ciberviajes me invitan de nuevo a ponerme el abrigo y la bufanda, y salir a recorrer las calles de Bogotá y sus librerías, uno de los placeres que más disfruto. Algunas casas del sector de Chapinero y de la Soledad en Bogotá, han sido convertidas en librerías, -Babel Libros, Casa Tomada-, siempre quiero visitar algunas que tienen personalidad propia: Tornamesa, en el Centro Granahorrar tiene la virtud y la ventaja de que además de libros venden vinos, y música, pero no cualquiera!!! Acetatos de rock, pastas de clásicos del jazz… es un lugar para consentir exquisitas adicciones. Otras librerías que vale la pena visitar son la Madriguera del Conejo y Luvina, en la Macarena.
Hay otras dos librerías, El Dinosaurio (en la 45) y Merlín, en pleno centro,  que nos invitan a escarbar en las reliquias, a degustar el papel, a sorprendernos encontrando de pronto un libro o una edición que habíamos buscado durante años, a encontrar un estudio social, que hubiéramos querido consultar. De los libros de segunda son mis preferidas.
Si hay algo que me produzca una sensación de desolación es encontrarme en una casa de licántropos, donde no exista una biblioteca, así sea minimalista, no sentir la cercanía de los libros es como estar expuesto a la imbecilidad, es andar sin escudo y sin yelmo cuando lo acomete la ignorancia, de ahí que en casa de los amigos lo primero que busco es saber dónde tienen la suya, algunos se esmeran por las ediciones, otros por el orden que le han establecido; tal vez lo que me agrada es saber que ha sido leída, exprimida, que huele a los sueños de su dueño. Un anaquel con libros siempre será una tentación y una sorpresa encontrar ejemplares tan singulares como la historia de los juguetes, un paseo por las calles del antiguo Budapest o sentir una invitación a volar al lado de las mariposas del trópico.
A pesar del paso del tiempo, de las inmensas ventajas del ordenador, de los Ebooks, la figura física del libro es símbolo de literatura, es una deliciosa forma de pasar el tiempo, de obligarnos a pensar, porque como decía Bufalino: “Está por verse si he ganado o perdido; lo cierto es que sin los libros no hubiera podido convertirme de individuo en criatura plural, de pedacito de hombre en hombre entero. De ellos he aprendido sentimientos e ironías, incredulidades y creencias que nunca hubiera concebido solo”.
Sus comentarios los pueden enviar a megaspar@hotmail.com