Ustedes saben mejor que
nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también
placer.
Dicen que la gente que
trota por la rambla, llega un punto en el que entra en una especie de éxtasis
donde ya no existe el cansancio y sólo le queda el placer.
Creo que con el
conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o
investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute.
¡Qué bueno sería que estos
manjares estuvieran a disposición de mucha gente!
Qué bueno sería, si en la
canasta de la calidad de la vida que el Uruguay puede ofrecer a su gente,
hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales.
No porque sea elegante,
sino porque es placentero.
Porque se disfruta, con la
misma intensidad con la que se puede disfrutar un plato de tallarines.
¡No hay una lista
obligatoria de las cosas que nos hacen felices!
Algunos pueden pensar que
el mundo ideal es un lugar repleto de shopping centers.
En ese mundo la gente es
feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas de ropa nueva y de cajas de
electrodomésticos.
No tengo nada contra esa
visión, sólo digo que no es la única posible.
Digo que también podemos
pensar en un país donde la gente elige arreglar las cosas en lugar de tirarlas,
elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de
subir la calefacción.
Despilfarrar no es lo que
hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas
de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección
de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y
los frívolos.
Los holandeses andan en
bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o
a los parques.
Porque han llegado a un
nivel en el que su felicidad cotidiana se alimenta tanto de consumos materiales
como intelectuales.
Así que amigos, vayan y
contagien el placer por el conocimiento.
En paralelo, mi modesta
contribución va a ser tratar de que los uruguayos anden de bicicleteada en
bicicleteada.
La educación es el camino |
Y amigos, el puente entre
este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación.
Y miren que es un puente
largo y difícil de cruzar.
Pero hay que hacerlo.
Se lo debemos a nuestros
hijos y nietos.
Y hay que hacerlo ahora,
cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren
oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento.
Yo me crié con la radio, vi
nacer la televisión, después la televisión en colores, después las
transmisiones por satélite.
Después resultó que en mi
televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo
desde Estados Unidos, España e Italia.
Después los celulares y
después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números.
Cada una de esas veces, me
quedé con la boca abierta.
Pero ahora con Internet se
me agotó la capacidad de sorpresa.
Me siento como aquellos
humanos que vieron una rueda por primera vez. O como los que vieron el fuego
por primera vez.
Uno siente que le tocó en
suerte vivir un hito en la historia.
Se están abriendo las
puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a
disposición, todas las revistas científicas y todos los libros del mundo.
Y probablemente todas las
películas y todas las músicas del mundo.
Es abrumador..
Por eso necesitamos que
todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente.
Hay que subirse a esa
corriente y navegar en ella como pez en el agua.
Lo conseguiremos si está
sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos antes.
Si nuestros chiquilines
saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena.
Es como una carrera en dos
pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo
preparándonos para la navegación trasatlántica.
Escuelas de tiempo
completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada.
Y probablemente, inglés
desde el preescolar en la enseñanza pública.
Porque el inglés no es el
idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden
con el mundo......(Genial)
No podemos estar afuera. No
podemos dejar afuera a nuestros chiquilines.
Esas son las herramientas
que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento.
Este mundo nuevo no nos
simplifica la vida, nos la complica...
Nos obliga a ir más lejos y
más hondo en la educación. No hay tarea más grande delante de nosotros!!!!!
Rostros para un mejor mañana |