martes, 2 de julio de 2024

VENTANA A LA POESÍA 2 - ORIETTA LOZANO

Orietta Lozano es una de las mejores voces de la poesía colombiana actual, va navegando entre el silencio del olvido y el péndulo implacable del tiempo, dibuja sus íntimos paisajes en oníricos espejos y, al leerla, se siente un temblor que sacude la piel y nos recuerda la absurda necesidad de esquivar los senderos de la desolación y asistir a nuestro propio sacrificio "como dioses frágiles entre los brazos de la tierra". El Brocal del Pozo, su reciente novela, nos sumerge en la fantasía del delirio, cuando la locura es un estado superior de lucidez. 

Estos 5 poemas son ventanas para adentrarse en su obra. 



DESTRUIR EL TIEMPO

"Ay las mujeres que murieron
fingiendo amistad."
Erika Jong

Quién me impide
caer, embriagarme, consumirme.
Nadie detiene el tiempo
y sola puedo andar
por el salvaje azul mundano.
Destruir mi tiempo o salvarlo,
agotarlo en una intensa noche de delirio,
amar al amante de mi amiga y confesarlo.
Estoy deliciosamente borracha, alucinada.
Mi mundo es el torbellino de la danza
y de las sombras.
Nadie reposa mi angustia, yo sola la sostengo
como un hermoso cometa de alquitrán.
Viajero nocturno, intérnate en mi sombra,
dancemos poseídos por la música
condenados por la magia negra.
Después vendrá el grito cegador de la invisible
a ocultarnos sin disfraces
en la oscura y clandestina fiesta
y sobrará el silencio.



LA  AMANTE

Soy la amante
que estrenas
la nueva, la eterna
la de columnas seguras
que se abren perfectamente
para dar paso
a tu mar ancho y espeso.
Soy la de paralelas montañas
por donde han caminado
pájaros heridos de amor.
Soy la amante nocturna
la de noctámbulos besos
(mis ojos túneles profundos
donde se pierde tu soledad)
Soy la de siempre, la eterna
la que te arranca el hastío
de cada costado
la que se tiende plácidamente
la que se para
la que te sorprende
la que se quita las vestiduras 
y se lava en tu río claro.
Soy la que te crucifica
con mis ojos, con mi lengua
la que se pierde
en tu mirada lela
la que infatigable recorre tu cuerpo
la que vibra con devoción
en tu silencioso  mundo.
Soy ella, la eterna,
la antigua, la nueva,
la de siempre
la que se cierra
la que se abre
la de ambivalentes tardes.
Soy la que renace
la que se abre
la que se cierra.




PERDIÉNDOME EN TU CUERPO
(Para él, que tanto la recuerda).

Mi boca de poca risa
parte alegre hacia tu boca
y como siempre voy hacia tu cuerpo 
estoy sin voz
a la hora de los besos.
Me detengo un minuto
en el silencio
para componer un canto a tus caricias
y voy perdiéndome en tu cuerpo.
La noche me envuelve lentamente
y las llaves de la casa
me recuerdan el regreso.


SILENCIO EN LOS JARDINES FANTASMALES DE MI CASA

"... cuando duermes sobre el regazo
de una tierna compañera."
Safo de Lesbos.

Amiga, me parece que hoy estás brillante,
deliciosamente furtiva y misteriosa,
casi pareces pintada como una diosa negra.
Tú viertes la leche en la vasija
y me hablas bajo, susurrándole al silencio,
de Cavafis, de Justine me hablas,
de tu nuevo libro abandonado en una imprenta
y de esa clandestina temporada en el infierno
entre vino seco y yerba fresca.
En tus manos reposa la copa de marfil que te recuerda
aquel amante que tocaba el piano cada noche.
La elocuencia de tu voz me ha intimidado
y tu presencia me exilia de mi propia casa.
Mujer más hermosa que muchacha en flor,
¿has conocido hoy la intimidad de mi silencio?


 PAISAJE

Abajo, la tarde se va ciñendo
a los contornos de los patios, 
flores que estallan como astros,
pájaros flotantes, viajeros fascinantes
que despeñan miradas huidizas,
y la luz de las lámparas va saliendo
del oscuro rincón de las tinieblas.
Nadie canta, solo el choque del agua y de la piedra.
Un cometa se retuerce, gira y cae
en plena vena púrpura del árbol.



Fotografías de la serie Ventanas.. MEC.

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