miércoles, 17 de agosto de 2022

 

Soliloquio con Ícaro

(Homenaje íntimo a un gran perro - en un trance de ternura y admiración)


 

Ícaro, me lo has contado en sueños surreales… dices que hubieras preferido inmolarte al dios Tlaloc, en tiempos en que los aztecas regían sus destinos según los designios de su calendario, sumergirte en un cenote o viajar por la bóveda celeste en un ritual Vudú, tal vez convertirte una estatuilla de oro como Baal, o exhalar suspiros en brazos de los corazones que más te han amado….

Que hubieras deseado abandonar la escena terrenal acompañado de una manada de gozques que le aullaran a la luna en tu partida.

Ícaro: ¿El dios perro Xólotl te invitará a jugar a la pelota antes de inducirte a cruzar en las puertas del más allá, o tal vez el cancerbero te ofrecerá suculentos huesos para que te decidas a olfatear los fantásticos territorios de lo desconocido?

Argos, Barcino y Butrón, a lo mejor Leoncico, te esperan y te reclaman una trascendencia heroica. Quienes te hemos querido damos constancia de tu fortaleza y abnegación para sortear los laberintos que se han interpuesto en la relación con los humanos, ese interactuar en que has dado lo mejor de tí, en que has tratado de entendernos en nuestras debilidades e inconsistencias.

Reconozco que te quedo debiendo mucho amor, reconozco que el tiempo se hace breve, que las despedidas cuando alguien no quiere irse, -ni queremos que se vaya-, son separaciones que laceran los intersticios de la intimidad y sentimiento. De nada vale llorar…. Tal vez si Cortázar hubiera despertado al lado tuyo, te hubiera elevado a la categoría de Cronopio perruno, y no me queda duda de que hubieras podido acompañar a Malcolm Lowrye en sus delirios, arruncharte a los pies de la dulcísima Remedios la Bella, o ayudarle a Picasso a ruñir la osamenta de su Guernica.

Cómo no darte las gracias por tanto…. tanto…. por ser absenta en soledad, por ser arrullo en la melancolía, por convertirte en láudano en el éxtasis poético y la meditación divagante y sosa…. La ventana te espera para dialogar en tardes de sol o de lluvia… los niños extrañarán los ojos de picardía que convocan al relajo y la patanería, igual el jardinero, la vendedora de flores, el señor de las galletas, los gatos furtivos que te miran en las noches, y mis manos…. que siempre quieren estar en tu pelaje, en las arrugas de tu trompo, o rascándote el espinazo.

No…. No te vayas todavía…. Quédate un poquito más, espera a que te prepare los manjares que más te deleitan, a que te cuente historias secretas, a que tiremos las runas y nos den luces para mitigar el dolor y alimentar la esperanza. Hay gestos de nobleza que pueden alcanzar lo imposible, hay utopías que nos hacen caminar, hay señales que nos muestran el camino cuando nos extraviamos en sus meandros… hay gritos desesperados que claman, que suplican…. Que intentan escalar muros infranqueables.

Estas palabras, que se pueden colocar en un calidoscopio, y leerse ya sea con el alma, ya sea con la insensatez del egoísmo, o a lo mejor con la lucidez que da la reflexión sobre nuestra idea del bien, intentan decirte en un ruego de liturgia y baraúnda, el dolor que me hace el pensar en tu partida… como diría Jacques Brel: Ne me quitte pas…

viernes, 12 de agosto de 2022

EL CULO DE JUANA

 

El culo de Juana contiene la belleza de las siete maravillas del mundo, y puede ser también la puerta de entrada a los secretos laberintos de un condenado país en el que se han prohibido los excesos….

El culo de Juana atrae los miles de miradas de hombres aburridos y también las envidias de ellas, insatisfechas, desnutridas y lésbicas pasiones.

El culo de Juana trae también unos hermosos ojos que miran inquietos al infinito, trae la ternura de una risa que contagia y la gracia de mil sirenas que coquetean con piratas.

Incluida con ella viene también su dulcísima contraalmirante prima que transporta mis ensueños hasta más allá de las riberas del río Subachoque, viene la gracia que difícilmente pueden tener las mujeres terrenales, viene la brisa que endulza ese jardín industrial de flores donde ella, como Dulcinea sabanera deambula entre tiendas de campaña de plástico y pétalos morados.

Ellas vienen de la mano y evocan tal vez lo que a veces no fue, lo que dejó de ser, aun queriendo ser privilegio de los dioses.

El culo de Juana ha descansado en mi cama y ha jugueteado en el umbral de las preguntas…. Es un nalgatorio desde donde se pueden contemplar las tardes con arreboles del Océano Pacífico.

Y yo bailo entre libros y músicas de cuerdas de violines, alrededor de la sorpresa de una cajita de muñecas de cristal y una vitrina de Barbies sin ombligo….

El culo de Juana me trae el sonido de una Diana intermitente, y también la posibilidad de dibujar constelaciones donde su nombre ilumine ese cielo personal que todos los mortales imaginamos, por lo menos una vez, en noches despejadas de humo y de bohemia.

El culo de Juana, que son los siete pecados capitales, cabe perfectamente en la pretina de un bluyín ajustado.

martes, 9 de agosto de 2022

 


HACIA UNA NUEVA CARTOGRAFÍA PARA CAMINAR JUNTOS

La posesión de Gustavo Petro como presidente de nuestro país, es tal vez la principal conquista de un pueblo que, tras siglos de luchas logra reivindicar su derecho a decidir, a exigir unas mejores condiciones de vida, a ser tenido en cuenta, a sentirse incluido y a participar activamente en la construcción de sus anhelos.

Como el bello tango de Astor Piazzolla titulado Oblivion, el olvido tiene llena el alma de melancolía, es complejo y al mismo tiempo sublime. Cuando es un acto voluntario implica despojarse del equipaje emocional, es algo así como una catarsis de amor y desamor. Si hacemos un periplo por nuestra reciente historia, de sucesos macabros y escabrosos, de despojos, exclusiones e infamias, principalmente en contra de los desposeídos y los “nadies”, podemos encontrar muchísimas razones para anhelar la paz, para armonizar el corazón con la naturaleza y nuestros semejantes, para reconciliarnos y darnos el abrazo del perdón. Y, sin embargo, perdonar no es olvidar…. Es recordar para que no se vuelva a repetir, es pasar la página y soñar con unos próximos capítulos en donde los protagonistas no sean los villanos.

La ilusión que se ha alimentado con una simbología de promisorios buenos vientos, tiene ante todo la premisa de que la mejor forma de resolver los conflictos y desavenencias es sentándose a hablar, es ir más allá de la ofensa y la absurda actitud de los derrotados, que continúan destilando ponzoña con sus tuits y columnas de opinión; esto es más que una suficiente razón para saber porqué perdieron. Creo que nuestra sociedad está cansada del conflicto y por primera vez sueña con la posibilidad de la tranquilidad, de “vivir sabroso”. Los discursos incendiarios de las gorgonas uribistas, de los chifloretos rezagos de la godarria, para quienes la música militar y las voces de mando les parecen coros de arcángeles, de los despechados del poder, no podrán opacar esa nueva y legítima aspiración de un pueblo que creyó que sí es posible gobernar de otra manera y vislumbrar mejores horizontes.

El embeleco de que el orden y la justicia se consiguen a costa de requetemuertos  y “falsos positivos” dejó de tener validez. Venimos de un proceso de diálogo para la construcción y firma de un Acuerdo de Paz con el principal grupo insurgente; es un compromiso que hay que cumplir para ganar credibilidad, para ejemplarizar unos principios éticos, para demostrar que la arrogancia y terquedad del anterior inepto presidente, nos ha retrasado cuatro años y nos ha costado miles de nuevas víctimas. Ya no es tiempo para desplumar colibrís, es la oportunidad de desplegar las alas y salir del laberinto en procura de nuevas formas de amar la existencia y encumbrarnos  hacia espejos de arreboles.

Este ha sido un buen momento para evadir nuevos colapsos, para evitar que alguien perversamente astuto, como en el dominó, hubiera sido capaz de “cerrar el juego” teniendo en sus manos la ficha ganadora, que en este caso era la vacía, la de ganar las elecciones diciendo imbecilidades, sin un asomo de lucidez o de estructuración política…. De la que nos salvamos…. Tal vez hacerle el quite a esa debacle, puso en evidencia la inminente necesidad de avanzar en una expedición pedagógica que sea capaz de enseñarnos a elaborar un pensamiento colectivo hacia la paz, hacia el respeto a la vida, a la diferencia cultural, hacia nuestras raíces.

Esta nueva puerta que se abre a la utopía, no hubiera sido posible sin el sacrificio y la inmolación de tantas vidas de soñadores e inconformes. La lista es tan grande que solo enumerar las víctimas líderes sociales, mujeres activistas, indígenas, afros, campesinos, soldados y policías, jóvenes de barrio, intelectuales, defensores de derechos humanos, llevaría un buen tiempo, pues como  dijo el padre  Francisco de Roux, si hiciéramos un minuto de silencio por cada una de las víctimas del conflicto, tendríamos que estar callados durante diecisiete años. Por eso es posible que su legado, ese patrimonio de sabiduría y recorrido en la construcción de procesos sociales, esa larga historia de luchas y fracasos sea un espléndido argumento para que detrás de bastidores se confabule la alegría. La mejor lección aún está por venir, y en ella debe existir el compromiso de todos y cada uno de nosotros y nosotras, de nutrirnos de reciprocidad, de solidaridad, de la capacidad de pensar en plural, de mitigar la indolencia y mirarnos con los mismos ojos de nuestras deidades. Es posible que reinventemos nuestra criolla versión de la Alegoría de la Caverna en donde la luz sea patrimonio todos y la certidumbre de tejer mejores sueños y hacerlos realidades nos devuelva la ilusión y la esperanza.