Con la absoluta tranquilidad de haber cumplido su misión, se ha ido Mercedes Sosa, “La voz de quienes no tienen voz”. La cantora más grande de América dejó su tierra, quiso profundamente las montañas de Los Andes, a sus lagos y a sus ríos, a la pampa y a la ciudad, y ante todo amó sus gentes, con esa sensibilidad que ante todo suelen tener quienes vibran de emoción con cada acorde.Mercedes, mujer ante todo, íntegra, solidaria con las causas de los más necesitados, comprometida con la justicia, leal a sus principios, consecuente, inteligente y orgullosa de sus ancestros, eso era… trovadora, folclorista, cantora. Siempre sorprendiéndonos con un selectísimo repertorio, lúcido, reflexivo, de altísima calidad, con una fuerza interpretativa desbordante, cada creación suya adquirió su sello identidad propia y las canciones no volvieron a ser las mismas después de ser interpretadas por ella.
Demostró que siendo quien era podía ser ídolo de multitudes, cantó lo que quiso cantar y con quienes quiso que la rodearan, su figura en el escenario y en su vida común estuvo alejada de aspectos farandulescos, de tendencias de la moda, de estereotipos de belleza, de contoneos de caderas, de siliconas o lipos, de coros insulsos, de trivialidades. Su éxito vá más allá del tiempo, y traspasa los umbrales de la geografía… la quisimos así, como era, brillante, pensante e íntegra.
La escuché por vez primera cantando “Me gustan los estudiantes”, cuando me acercaba a los movimientos estudiantiles, a la lucha contra las dictaduras, a las protestas contra las injusticias, a la utopía de una mejor Latinoamérica, y ella, como símbolo nos acompañó en las peñas y reuniones al lado de las voces de Violeta Parra, de Serrat, de Víctor Jara, de Quilapayún y tantos otros que moldearon una forma de entender la música como instrumento de construcción de una nueva sensibilidad social y política.
Siempre estuvo ahí, es como esos ídolos que creemos inmortales y de pronto se nos van… como Benedetti, como Zitarrosa, como Neruda.
El legado de su larga e intensa vida artística es pródigo y de altísimo contenido, su evolución musical fue evidente y estuvo siempre a la vanguardia de lo que se puede denominar canción social o comprometida. Para hacerle una audición de homenaje me atrevo a sugerir una selección de mis temas preferidos:
1. Misa criolla. Acompañada por el maestro Ariel Ramírez, el Gloria es una auténtica obra de arte.
2. Todavía cantamos
3. Me gustan los estudiantes.
4. Volver a los 17
5. María va.
6. Canción para un niño en la calle. (pueden escuchar la versión de su último álbum –Cantora-.
7. Todo cambia.
8. Nos vamos poniendo viejos.
9. Como dos extraños. (estupenda versión de este tango)
10. Vengo a ofrecer mi corazón.
11. Hermano dame tu mano.
12. Zamba para no morir.
13. Soy pan, soy paz, soy más.
Cada uno de ustedes puede hacer su propia selección, incluir temas como Gracias a la Vida, Para vivir, Duerme Negrito, Juana Azurduy, Como la Cigarra, Los mareados, el Inconsciente colectivo… o la emblemática Alfonsina y el Mar. Este es un homenaj
e desde lo más íntimo, a una mujer que no tuvo entre sus grandes propósitos el estrellato, porque prefirió innovar, evolucionar, acercarse a los jóvenes de las nuevas generaciones y ser consecuente con sus principios; se entregó a su pueblo y contribuyó a acercarnos a la poesía y a la vida. Su voz nos acompañará mientras respiremos y nos motivará a evocar épocas de sueños colectivos, a entender que las ideas políticas son mucho más que el trasfuguismo y el “voltearepismo”, y en la reflexión, a que el arte, la palabra, la identidad por nuestra tierra y la afirmación de una Latinoamérica autónoma siempre estará vigente y en el orden del día. Seguramente ya estarás organizando tu próximo concierto desde las alturas.Un buen vaso de vino (argentino) a tu salud!!!!
Pueden escribir y hacer sus comentarios a megaspar@hotmail.com
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