del árbitro. Mockus perdió porque en vez de hacerse más entendible su propuesta, se convirtió aparatosamente en difusa y confusa, sus salidas en falso y sus contradicciones, aclaraciones a medias y guiños al continuismo fueron muy bien utilizados por los estrategas del electo presidente para derrotarlo. El país continúa el rumbo que trae, por encima de la publicitada propuesta de un gobierno de unidad nacional y de convocar a todas las fuerzas políticas a participar del nuevo gobierno y hacer esfuerzos para continuar empollando los tres huevitos que en ocho años dejó don Alvarito.Eso ya lo hemos escuchado en varias ocasiones, se reacomodan las clases políticas y el poder sigue en manos de quienes lo han ostentado tradicionalmente; seguiremos dependiendo de lo que se diga desde Norteamérica, con bases militares y agudización de la confrontación armada; continuaremos medio enemistados con nuestros vecinos. La economía la marcarán los derroteros neoliberales y postrados al gran capital… Tan solo el Polo y unos pocos liberales le harán oposición a un gobierno que contará con más del 80% de apoyo en el congreso, algo casi nunca visto. Uribe planea lanzarse esta vez a la alcaldía de Bogotá, con la intención de aplastar definitivamente la oposición del Polo y extender su reinado. Ese es el país que nos espera, no creo que disminuyan los males que nos aquejan, el partido verde seguramente se desdibujará, se irá esfumando y sus líderes buscarán opciones individuales.
Santos es experto en el manejo de los medios de información, allí nació, es lo que mejor sabe hacer; manipular la opinión, hacer grandes despliegues de lo que le interesa, minimizar la crítica, banalizar noticias, hacer cortinas de humo, publicitar al máximos sus logros y difundir únicamente lo que qui
ere que se difunda. Y en Colombia la opinión la moldean los medios de comunicación, (no los columnistas) las tendencias las dan los titulares de prensa, las entrevistas light, los asesores de imagen. O sea que continuaremos teniendo, como decía Diego Montaña Cuellar hace cinco décadas, un país formal y un país real, que en el lenguaje actual puede traducirse en un país real y un país virtual. Los colombianos del común le seguirán creyendo a los grandes medios de comunicación y en las regiones se vivirá el mismo abandono del Estado, las mediocres y asistenciales políticas sociales y el aumento de la pobreza y el desarraigo, la concentración de la tenencia de la tierra en pocas manos y la pauperización de campesinos, afros y pueblos indígenas, aunque estos sean utilizados para afianzar su imagen de mandatario bueno, pues ya está contemplando la posibilidad de hacer u
n acto de posesión simbólica con los Mamos de la Sierra Nevada.Para que vean queridos amigos: tendremos un presidente paseador, fascinado y obnubilado por codearse con altas personalidades, con la realeza, con el jet set… y un séquito de aduladores y políticos acomodados, beneficiándose de este gran festín. Esa nueva sonrisa de satisfacción que nos muestra Santos es augurio de lo bien que se siente la clase dirigente tradicional eliminando la oposición y detentando el poder como siempre le ha gustado. Todo ello gracias a los voticos de los millones de pobres tradicionales que ilusos siguen creyendo que un rico sonriente puede jugar a ser Robin Hood más aún cuando representa las sólidas inversiones de una de las más poderosas familias del país. Ejemplos de estos manejos hay muchos en la reciente historia de las naciones, y sin embargo no cogemos vergüenza!!!
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