miércoles, 6 de octubre de 2010

LA MALA REPUTACION

Georges Brassens, cuando hace 29 años partió de este mundo "alegre como un colegial" escribió en su testamento que el que quisiera podía acostarse con su mujer, pero,... ay de aquel que le pegara al gato!!!! Un gran poeta, que se consideraba únicamente un chansonnier, un excelente músico que inspiró a muchos jóvenes intérpretes, haciéndoles entender que para ser considerados cantautores, a más de tener talento, deberían asumir un compromiso social y político, unos claros principios de solidaridad, de respeto a la diferencia, de rechazo a cualquier tipo de discriminación, y que su compromiso más allá de lo estético radica en el aporte que puedan hacer en la construcción de un mundo cada vez más justo.

El cantautor denuncia, y también sigue soñando utopías y caminos, es capaz de ver el lado oscuro de la luna de miel en el amor, tiene vocación de anarquista y alma contemplativa. Brassens no se dejó manosear de la farándula, prefirió su amor a los gatos, a su casa de campo, a los libros y a la pipa. Sus hermosas, sencillas y elegantes canciones están salpicadas de ironía, de humor, de la picaresca del trovador, de amor y travesura; en su época fueron consideradas casi un estornudo en la cara de los formales. Es también un cronopio mayor. Algunas de sus canciones más conocidas son, La mala reputación, La dulce Margot, Princesa, Los amantes de los bancos públicos, Por una muñeca me hice chiquitín, El testamento, El gorila, El pornógrafo, Plegaria, Pobre Martín…. Entre las mejores versiones, o por lo menos las que más me gustan están las de Paco Ibañez, Claudina y Alberto Gambino y Javier Krahe, y también ha sido llevado al Jazz.

Qué es lo que seduce de Brassens,? En su mensaje nos dice “Que sean de aquí o allá, los hombres, liberados de sus preocupaciones banales, son idénticos y aspiran a las mismas trascendencias. El les habla de libertad, de tolerancia, de amor y de dignidad, y es escuchado por todos los que intentan escapar de la desesperanza”.

Con esta introducción los invito a acercarse a su obra, a deleitarse con sus canciones, a indagar un poco más sobre alguien que asumió su compromiso con la vida.

LA MALA REPUTACIÓN

En mi pueblo sin pretensión
Tengo mala reputación,
Haga lo que haga es igual
Todo lo consideran mal,
Yo no pienso pues hacer ningún daño
Queriendo vivir fuera del rebaño;
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Todos todos me miran mal
Salvo los ciegos es natural.

Cuando la fiesta nacional
Yo me quedo en la cama igual,
Que la música militar
Nunca me pudo levantar.
En el mundo pues no hay mayor pecado
Que el de no seguir al abanderado
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Todos me muestran con el dedo
Salvo los mancos, quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
Y a la zaga va un ricachón
Zancadilla doy al señor
Y he aplastado el perseguidor
Eso sí que sí que será una lata
Siempre tengo yo que meter la pata
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Tras de mí todos a correr
Salvo los cojos, es de creer.

Ya sé con mucha precisión
Como acabará la función
No les falta más que el garrote
Pa' matarme como un coyote
A pesar de que no arme ningún lío
Con que no va a Roma el camino mío
Que a le gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Que a le gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Tras de mí todos a ladrar
Salvo los mudos es de pensar.


Sus comentarios los pueden enviar a megaspar@hotmail.com

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