domingo, 5 de junio de 2011

LAS PROPUESTAS DE LA ASAMBLEA DEL SOL

Los acontecimientos de la Plaza del Sol reflejan la crisis a la que han llevado a los jóvenes los esquemas políticos que día a día los van alejando de las oportunidades y del sueño de un futuro mejor, el modelo económico hace agua y las sociedades miran impávidas cómo se atropellan sus derechos y cómo día a día ven desmejoradas sus condiciones de vida. Es un claro ejemplo que se necesitan procesos colectivos para reclamar derechos, que las utopías de los proyectos personales y excluyentes son para minorías y para los herederos de los privilegiados del poder.

En una de sus últimas entrevistas Ernesto Sábato decía: "Es casi imposible avanzar cuando se carece de un horizonte hacia el cual dirigir la mirada. Hacia dónde los muchachos y las chicas pueden proyectar su futuro..." y añadía: "Con los años, la quiebra total de valores, el fracaso de las ideologías, la mediocridad de la clase política, la falta de dignidad y de honor que observamos en tantos hombres generan angustia en los jóvenes que, por su sensibilidad, sufren la gravedad de estas crisis sin saber dónde dirigirse".

Las propuestas que hacen los jóvenes de la Asamblea del Sol en Barcelona tienen la lógica de la juventud, aunque siguen siendo un pálido reflejo de aquel Mayo del 68 en Paris; son la expresión de una sociedad que quiere por lo menos ajustes en sus formas de gobierno, es una invitación a sus gobernantes para que reflexionen sobre lo que están haciendo; son exigencias que el sentido común nos dice que deben ser universales si se quiere que perduren los sistemas que se sustentan en la democracia y en el derecho.
Cobres y maderas
El primer punto es la eliminación de los privilegios de la clase política, equiparación de salarios, eliminación de inmunidades, reducción de los cargos de libre designación, imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, supresión de los privilegios pensionales y demás. Eso lo pediría cualquier ciudadano del común, y debería ser una condición fundamental de los gobiernos democráticos, recordemos que los servidores públicos son funcionarios al servicio del bien común de una sociedad. Y sin embargo, cada vez siguen buscando mayores beneficios personales. Un ejemplo de esto es el proyecto de ley que en Colombia busca otorgarle pasaporte democrático a todos los congresistas. Imagínense, un congreso que tiene la tercera parte de sus integrantes encarcelados, condenados e investigados por corrupción, parapolítica, apoyo a otros grupos…. yidispolítica, con pasaporte diplomático!!!

El segundo es contra el desempleo. Mejora de las políticas de empleo, estímulos para empleadores, reducción sustancial de la contratación temporal, seguridad laboral, no a los despidos colectivos, restablecimiento del subsidio para desempleados, y de ninguna manera aumento en la edad de jubilación.
El guitarrista rojo
Allí no se está pidiendo nada extraordinario, ni siquiera aumentos de salarios, simplemente más oportunidades, condiciones laborales más justas, estabilidad, rechazo a los contratos “chatarra”, respeto por la clase trabajadora. ¿No es eso sensato? Si hay algo grave en una sociedad es la incertidumbre de la supervivencia por falta de oportunidades laborales. Una sociedad que rechazó a los migrantes, a los sudacas, vuelve su mirada a América Latina, y recibe lecciones de que la exclusión y la xenofobia no son respuestas sanas.

Cuando la bonanza especulativa de la construcción, se levantaron muchas viviendas que aún no han podido ser vendidas, se reclama la expropiación del Estado de esas viviendas, parea que sean, mínimo, colocadas en el mercado en régimen de alquiler protegido, y ayudas para el pago de alquiler a jóvenes y personas de bajos recursos.

Se evidencia la gran demanda de lugares de habitación por parte de jóvenes que no tienen ni oportunidad de acceso al mercado laboral, y por ende viven la incertidumbre de vivir en una ciudad que no les permite incluirse en condiciones dignas.
Exigen que haya servicios públicos de calidad, transporte público barato y ecológicamente sostenible, un mayor control a las actividades bancarias, que se constituya una banca pública bajo control social, control real y efectivo del fraude fiscal y de las fugas de capitales a paraísos fiscales.

Insisten en la necesidad de la defensa de las libertades ciudadanas, no al control del internet, la protección de la libertad de información y del periodismo de investigación, referéndums obligatorios y vinculantes para las cuestiones de gran calado que modifiquen las condiciones de vida de los ciudadanos, establecimiento de mecanismos efectivos que garanticen la democracia interna en los partidos, reducción del gasto militar.
También piden disminuir sustancialmente la nómina diplomática y eliminar un senado de 260 parlamentarios. Exigen una democracia participativa donde sea la opinión de los ciudadanos la que gobierne efectivamente.
Quibdó: su catedral desde el bosque
Estas propuestas que en realidad no buscan grandes cambios sociales, sí evidencian el detrimento de las clases medias, y la poca participación de los jóvenes en las políticas públicas que los afectan. Su poca participación e incidencia en las instancias de decisión. En Colombia en múltiples ocasiones, los jóvenes han sido usados por los partidos políticos, una prueba reciente de ellos es el Partido Verde, donde miles y miles de ellos se adhirieron a sus propuestas, para soñar con un gobierno que sin caer en extremismos, pudiera proponer al país una alternativa diferente a la continuidad de los perversos ocho años del gobierno anterior… Hoy en día que sus líderes dejan que el patriarca aquel les haga coqueteos, los avale, y quiera ser su aliado. Es un acto irresponsable, ajeno al querer de los seguidores del Partido Verde, especialmente de los jóvenes que soñaron con el compromiso y la palabra de los tan cacareados tenores.

Pueden enviar sus comentarios a megaspar@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario